Lo que era una posibilidad muy alta cuando se confirmó hace apenas 10 días que Sebastián Rodríguez debía alejarse de la actividad por una afección cardíaca, hoy miércoles se confirmó: Tato no podrá volver a jugar y anunció su retiro.
Hasta el año pasado, el único antecedente serio de un problema de corazón de un jugador argentino había sido Gabriel Riofrío, fallecido en una cancha en enero del año 2001.
En noviembre del 2010, otro golpe: Fabricio Oberto dejaba la actividad por una arritmia. Y en julio, otra arritmia dejaba sin Preolímpico nada menos que a Leonardo Gutiérrez.
Tato, el jugador más identificado con el bicampeón, por jugar en las inferiores del club y mantenerse durante tantos años, tiene una afección cardíaca que saltó por unos estudios que Peñarol pidió este año por un tema de la obra social de los basquetbolistas.
Tato se va siendo símbolo máximo de Peñarol: primero en la historia en temporadas, puntos, asistencias, triples convertidos y libres convertidos. Campeón de todo lo que se podía ganar: Liga Nacional, Liga de las Américas, Copa Argentina, Super 8, Campeonato Sudamericano de clubes y Copa Desafío.
Además, no escatima títulos individuales: elegido más de una vez en el quinteto ideal de la Liga, dos veces mejor porcentaje en triples, mejor pasador de la 2005/2006, en múltiples ocasiones seleccionado para el Juego de las Estrellas, etc. Y si no fuera poco, debuto con la camiseta de la selección Nacional.
Con sus 32 años, se lo va a extrañar. Se retira un jugador insignia en Peñarol y en la Liga, que además de demostrar juego y compromiso, tenía un gran carácter para enfrentar los partidos difíciles. Osino miren:
Saludos
Una triste retirada ... pero necesaria, no se puede jugar con problemas de este calibre.
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