jueves, 2 de mayo de 2013

Manu y las sorpresas

 

No es fácil para ningún atleta de elite reponerse de lesiones y mantener un estado acorde a la competencia que disputa. Con el paso de los años, muchos deportistas optan por el retiro antes que enfrentarse a incomodidades físicas, viendo que retornar a un buen nivel se convierte en un camino arduo.- 
Con 35 años, Emanuel Ginóbili tuvo que tomarse cuatro descansos obligatorios este año, acusado por fatigas musculares y molestias corporales. No pudo disputar ni el comienzo ni el final de la temporada regular, deteriorando su físico y su humor. Sin embargo, cuando se trata de un competidor fuera de lo común, siempre se puede esperar una sorpresa.- 
Es así como, disputando la etapa definitoria, los playoffs de la NBA, Manu se cargo otra vez más el equipo al hombro, dando cátedra ante los históricos Lakers de Los Angeles. Supero su promedio de puntos, rebotes, asistencias y robos en los primeros partidos de la serie, para que los San Antonio Spurs se encaminen a pasar de ronda en la lucha por el título. Siempre haciendose cargo del balón en la última posesión, y no es casualidad que su mejor estado llegue en los momentos difíciles Eso sí, jugando menos minutos, para preservar su físico que cada vez le pide más que se plante en la línea de tres y no penetre ante los corpulentos centros rivales.- 

 

Ginóbili declaró que no se imaginó con tanta influencia en lo ofensivo en su vuelta a las canchas. El mismo se sorprende ante el nivel que logra en sus vueltas al campo de juego. Sin embargo, ni sus más férreos contricantes se asombran cada vez que lo ven hacer magia ni bien la pelota se encuentra en sus manos. Cada vez que el bahiense pisa el parquet, su equipo logra mejorar en todos los aspectos del juego, tanto ofensivo como defensivo, obteniendo inmediatamente un orden en el juego. El argentino marca la diferencia, sea contra el rival que sea.- 
Antecedentes sobran, pero el más cercano y resonante fue en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Manu venía de una difícil lesión, por la cual llego al punto de pensar en rechazar ser abanderado de la delegación argentina. Pero a la hora de jugar, se convirtió en el goleador y figura de un equipo, que logro la medalla de bronce, sólo por detrás de las dos máximas potencias de este deporte: Estados Unidos y España.- 
La próxima temporada, Ginóbili no tiene un contrato asegurado con ningún equipo de la NBA. En múltiples entrevistas, expresó su intención de seguir dos años más. Todo indica que los Spurs lo retendrán. Los fans en San Antonio saben que juegue los minutos que juegue, Manu paga su contrato con calidad, entrega y profesionalidad.